FAMOSO ANIMADOR CONFIRMA EL FIN DE SU MATRIMONIO TRAS 25 AñOS: «EXTENDISTE ALGO QUE ERA INEVITABLE»

En el capítulo de este domingo de Podemos Hablar, un conocido animador de la televisión chilena, confirmó el quiebre en su matrimonio, luego de 25 años, lo que sin duda sorprendió a muchos.

Nos referimos a Felipe Vidal, quien en conversación con Julio César Rodríguez se refirió por primera vez a su separación con Trinidad Fresno.

«Es complejo por los hijos, que ya están grandes, pero es porque yo soy un tipo demasiado de piel, de agarrar a los cabros, con sus cosas cotidianas, y esa pérdida… yo soy aclanado», comenzó relatando el panelista de Toc Show.

Siguiendo por esta línea, Felipe Vidal señaló que «tal vez yo más que ellos porque a los 21 y 24 años, ya es como: ‘Oye, no papá’, el de 18 (años) es un tipo que mide como 1 metro 95, y para agarrarlo tengo que taclearlo, pero ya no lo puedo hacer porque él lo hace conmigo, es imposible, pero se deja. Eso yo te diría que fue lo más complejo».

Junto con esto, mencionó que uno de los aspectos más difíciles ha sido el dejar la rutina que tenía con sus retoños. «Eso de ir a buscarlos, de ir a dejarlos, de preocuparme cuando se duermen, compartir con ellos cuando se despiertan, llevarlos al colegio, lo cotidiano».

La nueva vida de Felipe Vidal tras su separación

Por otro lado, Felipe Vidal aprovechó de hablar sobre su nuevo estilo de vida tras el fin de su matrimonio. «La soledad te pega fuerte…, si los niños hubiesen sido más chicos habría sido más difícil haberlo afrontado y hablado con ellos».

«Ahora es mucho mejor porque son más grandes, entienden y ven cosas también, si los niños se dan cuenta de las discusiones, las distancias, las diferencias de criterio, una serie de cosas. Además del quiebre, porque en mi caso, por lo menos, no fue de un minuto a otro, sino que fue paulatino en el tiempo», continuó el rostro de TV+.

Además, afirmó que «al final te das cuenta de que extendiste algo que era inevitable, y que al final esa convivencia, esa tensión, distancia y frialdad, los niños la perciben y eso no les hace bien».

«Habían pasado situaciones similares anteriores, pero nadie sabe lo que viene de aquí para adelante, pero fue fuerte esa sensación de que sabes que no vas a volver. Hay una serie de sentimientos mezclados, pena, rabia, impotencia, por qué no lo hice antes, por qué espere, todas en un solo momento», cerró Felipe Vidal.

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