DEL HEREDERO DE HERMES A NICOLAS CAGE: MILLONARIOS QUE SE ARRUINARON

No siempre tener dinero garantiza el éxito en el ámbito económico. Si bien el dicho popular “dinero llama a dinero” se cumple con frecuencia al dar un mayor abanico de posibilidades al que lo posee, como acceder a productos financieros reservados para las rentas más altas o a la posibilidad de comprar propiedades y vivir de rentas, las malas decisiones también tienen un precio para los más ricos. Actores, inversores, herederos, deportistas... Tal y como muestra la selección que sigue a estas líneas, nadie está a salvo cuando la avaricia, los vicios o el exceso de confianza entran por la puerta.

Nicolas Puech Hermes

El nombre de Nicolas Puech Hermes saltó a la fama por primer vez en 2023. Entonces, a mediados de ese año, se conoció la noticia de que el octogenario francés, uno de los herederos del gigante del lujo Hermes, quería nombrar a su jardinero hijo adoptivo. Su intención era legarle una fortuna valorada en 12.000 millones de euros que procedía casi en su totalidad de la tenencia de seis millones de acciones de la enseña.

Pese al magnánimo gesto hacia su empleado, puede que se quede solo en eso, en un gesto. El pasado mes de julio, los abogados de Puech desvelaron ante un tribunal suizo que ya no tenía en su poder las acciones de Hermes. Según describe el auto del juicio, durante 24 años, Puech confió en un gestor financiero llamado Eric Freymond. En 1998 le dio a Freymond poder sobre sus cuentas para que las supervisara y decidiera sobre ellas. En 2022 el heredero canceló el mandato con la idea de recuperar su dinero y organizar su riqueza de cara a la sucesión. Un año después, demandó a Freymond alegando que le ocultó información y que no iba a devolverle las acciones. El tribunal suizo no le dio la razón al heredero al considerar que confió ciegamente en el gestor al darle plenos poderes y no preocuparse por su patrimonio en todo ese tiempo. Según Bloomberg, no queda claro el paradero actual de las acciones, pero sí se sabe donde no están. En poder del heredero.

Bill Hwang

Aunque fuera de los círculos financieros es poco conocido, Bill Hwang, llegó a ser tristemente célebre en 2021. Llegado a Estados Unidos de niño desde Corea del Sur, en 1996 empezó su carrera en las finanzas. En 2001 creó su propio fondo, Tiger Asia Management. En 2012, el regulador de Hong Kong detectó que había incurrido en prácticas de manipulación de mercado y abuso de información privilegiada y le obligaron a cerrarlo. Un año después, reconvirtió lo que era Tiger Asia en un family office llamado Archegos.

Una regulación distinta con una vigilancia más laxa y la connivencia de grandes bancos como Credit Suisse o Nomura dieron como resultado que esta firma operara de forma aun más arriesgada. En su punto álgido, llegó a manejar 75.000 millones de dólares entre activos y préstamos. En marzo de 2021, una de sus grandes posiciones se desplomó iniciando un efecto dominó que se tradujo en la evaporación de 20.000 millones de dólares en cuestión de días. La firma no resistió, y dejó un agujero de casi 4.000 millones en el ya extinto Credit Suisse. En 2022 la fiscalía federal de EE UU acusó a Hwang de 11 cargos, entre ellos, mentir a los bancos para que le dieran financiación. El pasado mes de julio, un jurado popular le declaró culpable de 10 de ellos.

Pamela Anderson

La estrella televisiva que saltó a la fama mundial por su papel en Los Vigilantes de la Playa llegó a vivir en un parque de caravanas bajo presión de las deudas. Eso sí, no era un parque de caravanas cualquiera, era uno de lujo frecuentado por famosos.

Corría el año 2009, casi 20 años después del inicio de su estrellato. Su carrera se había visto afectada por la filtración de una cinta erótica que fue robada de su casa. Las obras de reforma que llevó a cabo en su mansión de Malibú se extendieron demasiado en el tiempo y en el presupuesto. Según publicó entonces el Daily Mail, a finales de octubre de ese año Anderson contaba con el equivalente a 2.700 euros en el banco, cuando le faltaban por pagar 570.000 euros para hacer su casa habitable y estaba bajo la presión del fisco californiano. Con todo, Anderson se repuso. Se fue del camping, pagó sus deudas y vendió la caravana. Finalmente, ha recalado en Vancouver, en la que era la casa de su abuela.

George Best

El futbolista norirlandés George Best fue toda una leyenda del Manchester United. Entre 1963 y 1974, año en que dejó el club que le llevó a la gloria deportiva, ganó dos ligas, una eurocopa y el trofeo del balón de oro. Afamado por su estilo de vida hedonista y su alcoholismo, una vez marchó del Manchester United, pasó por 15 clubes distintos sin permanecer más de un año en ninguno de ellos.

Según recoge el medio local Manchester Evening News, hacia el final de su carrera, entre 1982 y 1984, año en el que se retiró, recibió multas por impagos a la Hacienda británica, pasó varias semanas en la cárcel por conducir bajo los efectos del alcohol y por agredir a un agente de policía. Cuatro años después de su adiós a las canchas futbolísticas, las 75.708 libras recaudadas mediante un partido benéfico le ayudaron a salir de la bancarrota. “Gasté un montón de dinero en coches, mujeres y alcohol. El resto, simplemente, lo malgasté”, llegó a decir cuando le preguntaron por sus problemas económicos. En 2005 falleció con 59 años.

Hui Ka Yang

El que fuera el segundo hombre más rico de China, según Forbes, llegó a amasar una fortuna valorada en 36.200 millones de dólares en 2019, afronta ahora serios problemas. Hui Ka Yang fundó y presidió Evergrande, un gigante inmobiliario que se convirtió en la segunda mayor empresa del sector en China. La cuestión está en cómo llegó a ese puesto.

En 2021, Evergrande incurrió en impagos por primera vez. Las medidas del Gobierno de Xi Jinping para tratar de enfriar un recalentado sector inmobiliario golpearon a este gigante con pies de barro. Evergrande era enorme, sí, pero lo era gracias a una deuda inasumible. Según datos de Bloomberg, Evergrande debía a principios de este año 300.000 millones de dólares a bancos y tenedores de bonos. Sus activos están valorados en 242.000 millones de dólares. En septiembre de 2023 Hui Ka Yang fue arrestado en medio de acusaciones de haber inflado los ingresos de Evergrande entre 2017 y 2020 por valor de 78.000 millones de dólares. En 2023, Forbes aún le estimaba una fortuna de 3.000 millones de dólares. Con una reclamación de Evergrande en la que la empresa que fundó le pide de vuelta 6.000 millones de dólares que le pagó en honorarios y dividendos, su situación es, como poco, delicada.

Sam Bankman-Fried

Considerado en su día como uno de los niños prodigios del ecosistema tecnológico, Bankman-Fried fundó en octubre de 2017 Alameda Research. Con 25 años, creó este fondo de inversión que mediante el arbitraje de bitcóin le comenzó a dar beneficios. Ya en mayo de 2019, echó a andar la firma por la que ha pasado a la historia: FTX. Esta empresa pronto se convirtió en la segunda mayor plataforma de criptomonedas del mundo, llegando a estar valorada en 32.000 millones de dólares.

Según recapitula Seven Pillars Institute, un think tank de finanzas éticas, su declive comenzó cuando Alameda pidió préstamos para hacer inversiones poco líquidas. Debido a la falta de capacidad de repago, Bankman-Fried usó el dinero que la gente depositaba en FTX para rescatar Alameda. Finalmente, sus malas prácticas trascendieron, provocando el hundimiento de FTX. En noviembre de 2022 FTX se declaró en bancarrota. En diciembre de ese año, Bankman-Fried fue arrestado. En marzo de este año, tras constatar que robó 8.000 millones de dólares a sus clientes, fue sentenciado a 25 años de prisión.

Nicolas Cage

El famoso actor Nicolas Cage atravesó momentos de gran estrés financiero, pero ya se ha recuperado completamente de ellos. En una entrevista mantenida en abril de 2023 con CBS News, Cage afirmó que llegó a tener una deuda de 6.000 millones de dólares justo después de la gran crisis financiera. Expuesto en demasía al ladrillo, su colapso fue lo que causó el enorme agujero en sus cuentas.

“Estaba sobreinvertido en el mercado inmobiliario. El mercado se hundió y no pude salir a tiempo. Pagué todas mis deudas, y eso que eran cerca de 6.000 millones de dólares. Nunca me declaré en bancarrota”, detalló el actor. La clave para el resurgir de Cage fue el trabajo. Su aparición en películas de toda índole fue carne de escarnio en internet, pero el actor no se arrepiente. “El trabajo siempre fue mi ángel de la guarda. Puede que no fuera de primera categoría, pero seguía siendo trabajo. Incluso si la película era mala, saben que no finjo y que me empleo a fondo, preocupándome al máximo por el resultado”, dijo al respecto. Su fórmula de trabajar duro le ha dado resultado.

Delonte West

A lo largo de su carrera como estrella de la NBA, Delonte West jugó en los Boston Celtics, en los Cleveland Cavaliers compartiendo cancha con Lebron James, en los Seattle Supersonics y en los Dallas Mavericks. Equipos de primera plana en los que West se embolsó alrededor de 16 millones de dólares, según recopilan diversos medios estadounidenses, en los ocho años que duró su carrera al más alto nivel.

Con varios arrestos e incidentes con la policía a sus espaldas y problemas debido a adicciones a las drogas, en 2021 el propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, intentó que West ingresara en un centro de rehabilitación en Florida. El pasado mes de junio, West fue arrestado nuevamente. La filtración de su fotografía policial, en la que se le ve irreconocible, así como un vídeo deambulando en un parking, encendieron todas las alarmas.

Fernando Martín

Presidente del Real Madrid entre febrero y abril de 2006, Fernando Martín fue el hombre clave de Martinsa-Fadesa. La compañía llegó a ser la segunda mayor constructora de España, pero el colapso del mercado inmobiliario llevó a que protagonizara el que hasta ahora ha sido el mayor concurso de acreedores del país, con unas deudas por satisfacer de unos 7.000 millones de euros. Martinsa-Fadesa y sus acreedores, la mayoría bancos, llegaron a un acuerdo de pagos en 2011. Incapaz de cumplirlo, finalmente, en 2015 se inició el proceso de liquidación.

El propio Fernando Martín presentó un concurso personal de acreedores en 2008. Con una deuda personal de 122 millones, logró, según contaba en su día Europa Press, que el 95% de sus acreedores respaldara su plan de pago a pesar de presentar quitas de más del 60%. En 2019, la justicia le impuso el pago de una fianza de 79,1 millones por su implicación en la trama Gürtel. Preguntado por un accionista en una junta de accionistas de Martinsa-Fadesa sobre lo adecuado del sueldo que cobró en 2011 de la empresa, año en el que percibió como salario unos 2,65 millones, Martín le respondió lo siguiente. “No solo (mi remuneración) me parece adecuada, sino justa e imprescindible”.

Eike Batista

El hombre más rico de Brasil y el séptimo del mundo. Esos eran los títulos que le atribuían al magnate Eike Batista desde la revista Forbes en el año 2012. Con 34.500 millones de dólares de fortuna en su punto álgido, a pesar de que no llegara a arruinarse por completo, sí que lo perdió casi todo e incluso llegó a pasar unos meses en la cárcel por sobornar a políticos.

En la década de los 80, Batista emprendió en la minería, un sector que conocía bien gracias a que su padre fue ministro del ramo en Brasil. Con el tiempo fundó EBX, un conglomerado de empresas dedicado a sectores como la minería, la logística, el petróleo o la construcción de barcos. Batista infló las expectativas sobre su capacidad de producir petróleo. La caída de su firma petrolera inició el declive. En un año perdió 32.000 millones. Sus principales empresas fueron quebrando. Hoy sobrevive como coach de emprendimiento.

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